miércoles, 28 de enero de 2015

Tomas de Iriarte y Jose Joaquin Fernandez de Lizardi

Tomás de Iriarte nació  en La Orotava, municipio español al norte de la provincia de Santa Cruz de Tenerife,  Canarias, en 1750.

Se dedicó desde joven a la traducción de obras de teatro francés, y el Arte Poética de Horacio, en 1777.

Escribió un poema escrito en silvas, "La Música", en 1779, donde expone su teoría poética. Escribió también las comedias "La señorita mal criada", en 1788 y "El señorito mimado" en 1790.

Con su creación Guzmán el Bueno (1791) introduce el monólogo dramático con acompañamiento de orquesta.

Pero este escritor y fabulista español es esencialmente conocido por sus "Fábulas literarias", que muchos críticos consideran de mayor calidad poética que las de Samaniego, en las que -a la vez- se realizan alusiones o sátiras a literatos de su época.

Tomás de Iriarte murió en 1791 en Madrid.





Jose Joaquin De Lizardi

Fernández de Lizardi, criollo de Nueva España, observador de la lucha por la independencia, ciudadano mexicano, fue poeta, novelista, dramaturgo y periodista. Se le considera como el iniciador de la literatura mexicana, y lo fue. Pero no fue tan solo el autor de la novela Periquillo Sarniento. Demasiado urgente le parecía comunicar lo que le parecía bien, lo que le parecía mal, lo que alababa, lo que criticaba, para cuidar el estilo de sus escritos, que sin embargo dan a conocer la lengua de su época, con gran sabor popular. Difundir las nuevas ideas, las más generosas era su objetivo, rehuyendo del desorden, tal hubiera podido ser su lema.


http://www.cervantesvirtual.com/portales/fernandez_lizardi/



viernes, 16 de enero de 2015

Felix Maria Samaniego

Félix María Samaniego, 
(1745-1801) nació en Laguardia (Álava) en 1745.

Provenía de familia noble y desde joven heredó cinco villas, fue director del Seminario de Nobles de Vergara y participó en la Sociedad Vascongada de Amigos del País.
 Perteneció a los grupos más importantes de la cultura de la ilustración. Viajó a Francia a conocer las ideas nuevas que por allá florecían, pero finalmente regresó a España. Dedicado a la música (tocaba muy bien el violín y la vihuela ) y la literatura, era con su ingenio y rapidez de palabra satírica, el centro de entretenimiento de reuniones. 
 Fue un excelente fabulista ilustrado español, autor de las Fábulas morales (1781), destinadas a instruir a sus alumnos. Dichas Fábulas están formadas por una colección de 137 apólogos que reciben las influencias de Esopo, Fedro, La Fontaine y John Gay.
 En esa misma época, existió otro escritor español de fábulas, Tomás de Iriarte (1750-1791), con quien Samaniego mantuvo disputas y polémicas.
 Samaniego también compuso poesía erótica. Murió en 1801 en Laguardia.