Perceval y el Grial

Percival  y el Grial

Bueno comienza en la edad Media, época de los caballeros que hacían todo por poder consentir al Rey. Donde la iglesia es la mayor autoridad y la mayoría de los ciudadanos eran Católicos.

La historia comienza con un tipo llamado Percival el cual era un chico de escasos recursos que salió a dar un paseo con su fiel corcel a ver a los labradores de su madre y llego a un campo donde ahí dejo descansar a su corcel para que pudiera pastar, mientras él estaba lanzando “oras” por doquier, hasta que vio a un grupo de caballeros totalmente armados, el joven pensó que era una especie de demonio cuando vio al grupo de caballeros empezó a rezar el credo. Los caballeros tratan de calmar al joven para  asi poder preguntar sobre unos 5 caballeros y 3 doncellas, a donde el contesta que en el monte de Valbona están los labradores de su madre y que si ellos vieron a lo que estaba buscando ellos responderán sin problema. Al escuchar el nombre de este joven “Buen Hijo” el caballero salió a todo trote para poder ir con el rey,

Más adelante en la historia es cuando un joven llega al castillo del Santo Grial para poder encontrar a su madre, la cual se había extraviado, iba caminando y de pronto se encontró un rio fue ahí cuando lanzo plegarias hacia el Señor para que pudiera cruzar el rio, porque él creía que al otro lado del rio iba a encontrar a su madre, siguió por toda la orilla hasta que encontró una piedra gigante la cual no le dejaba seguir con su camino, pero vio una barca y le pregunto qué en donde podía pasar la noche y fue ahí donde los dos hombres muy amablemente cedieron a que el joven se quedara en su casa. Ahí el joven explico de donde proviene, de un lugar llamado Belrepiere. Mientras el explicaba eso llego un hombre a la mansión, el cual llevaba una espada colgada en el cuello, el hombre desenfundo la espada y vio por quien estaba hecha, explico que la bella rubia doncella la había mandado y ella explicaba que estaba hecho del mejor acero y que el herrero nada mas había hecho 3 “ejemplares” por lo tanto es muy valioso y que ella se sentiría honrada si fuera bien empleada. El dueño de la mansión manda a hacer una “fiesta” y es ahí donde hace su primera aparición el Grial.

Ya armado caballero por Gornemant, participa en la defensa del castillo de Belrepeire, donde conoce a la joven Blancaflor, que despierta el amor en él. Tras esto, Perceval acude al castillo del Grial, donde habita el Rey Pescador. Durante una cena, ve una extraña procesión, en la que se muestran tres elementos: una lanza, un grial y un plato. La lanza representa la Lanza Sagrada, aquella que fue clavada en el cuerpo de Cristo en la cruz; el grial, la copa donde se recogió la sangre de Cristo crucificado; y el plato significa al que se utiliza para la eucaristía.

Perceval continúa sus andanzas y aventuras, algunas de ellas compartidas con Guavain, un caballero que es sobrino del rey Arturo. Perceval, como buen caballero, está idílicamente enamorado de la doncella Blancaflor.

Perceval encuentra a un ermitaño, el cual le explica ciertas cosas sobre él y le confirma las palabras de su prima sobre su erróneo comportamiento en el castillo del Grial.

El sobrino del Rey Arturo sentó a su hermana al lado de él en el Lecho de la Maravilla y le mostro un anillo de oro con una esmeralda que le mando un caballero que estaba locamente enamorada de ella, pero ella solo menciona que son amigos ya que solo lo vio una vez. Después de todo esto el sobrino del Rey Arturo empezó a hablar con su hermana y llamo a un “sirviente” ya que lo consideraba el más leal, rápido, confiable, y le conto un secreto que según él le serviría de mucho, el secreto era que lo iba a enviar a un lugar donde el “sirviente” será recibido con gran alegría. Iría a ver al Rey Arturo y le diría que bajo ningún pretexto deje de encontrarse y que lo acompañe gente la cual se reunirían en la corte. Se trataba de una pelea con otro caballero llamado Guiromelent, el cual odiaba mucho a Guavaint. Y que le diga a la reina “que venga por la fe que debe existir entre ella y yo, ya que es su señora y amiga”. Al llegar a la ciudad de Orcania entro al palacio del Rey, estaba postrado en su silla al lado de cien, condes platinos, duques y reyes, al no ver el Rey a su sobrino se encontraba angustiado después el cayó desvanecido.

Cabe destacar que esta "novela" no tiene como tal un final ya que el autor de esta murió cuando llevaba 9234 versos, lo cual a los demás autores le favoreció para poder sacar finales “alternativos”.